jueves, 30 de septiembre de 2021

Es realmente efectivo adiestrar con método aversisvos ¿?

 Es realmente efectivo adiestrar con método aversisvos ¿?

Mike Morabito

 Durante décadas, desde la creación y reconocimiento de etología como ciencia, el aprendizaje de nuestros perros ha sido natural. Pasar mucho tiempo hablando, caminando, jugando y viviendo juntos es el proceso de enseñanza más natural y efectivo que existe. La conexión y el apego que se desarrolla son insustituibles.

 Hoy en día, más personas viven con mascotas que nunca. También trabajamos más, vivimos en espacios más pequeños y confinados y en áreas congestionadas. Eso significa que seguimos más reglas. La libertad y las oportunidades que una vez dimos por sentado, hace décadas, ya no existen. ¡Las reglas abundan! Los cambios en el estilo de vida y el medio ambiente hacen que los “propietarios” de mascotas necesiten buscar asesoramiento de parte de profesionales para ayudarlos con las necesidades y problemas de sus mascotas.

 La dificultad para muchos de los “propietarios” de mascotas es encontrar profesionales acreditados que puedan proporcionar los servicios que se necesitan, competentes y compasivos Ya sea que requieran guardería, adiestramiento, paseadores de mascotas…, las personas que contrate deben ser confiables y practicar método no aversivo y basados ​​en la ciencia. La última década ha visto una explosión de nuevos negocios y personas que trabajan en la industria de servicios para mascotas, incluidos adiestradores de perros y franquicias de adiestramiento; guarderías, cuidadores de mascotas, refugios…

 Usar o permitir que se usen dispositivos de choque con los miembros de su núcleo familiar de cuatro patas es la antítesis para proporcionar atención competente, segura y compasiva. El uso de la fuerza, el castigo, el choque, el pellizco y los collares de castigo son tácticas brutales que no enseñan pero, pero si, lastiman, aterrorizan e intimidan. Cuando estas técnicas se usan en niños, se consideran abuso. Es hora de que reconozcamos que es lo mismo para los animales.

 Usar la fuerza, intimidación, “correcciones”, collares de castigo ej. Estrangulación, eléctricos, citronela, pinchos… en realidad son efectivos ¿? Hasta que punto ¿? Sabe quien los usa y/o aconseja el daño real que aportan y les interesa ¿? Lo dudo, o de todos modos dudo les interese, ya que adiestradores y muchas veces los “propietarios “lo único que les interesa es rapidez, efectividad, pero estamos seguro que se produce aprendizaje, usando la intimidación, miedo y dolor que forma de aprendizaje se obtiene ¿? Duradero, rápido ok, pero estamos teniendo un perro feliz, que entiende lo que se le pide o simplemente un perro que nos obedece al fin de evitar un castigo, y es realmente tan rápido y efectivo ¿?.

Tengamos en cuenta simplemente estos dos datos: 1ro) un perro con un elevado nivel de estrés no aprende y cuanto más sea el castigo que recibe si se equivoca mas inseguridad, incertidumbres, bloqueo se fomentan, casos extremos que han llevado el perro a la indefensión aprendida, o atacar el “guía” por así decir, está demostrado por estudios, hay videos que los demuestran, no me invento nada ni estoy cargando hacia nadie en especial ni particular, solo doy mi opinión.

 El objetivo principal de esta post es alentar a las personas a utilizar métodos de enseñamiento basados ​​en la ciencia que incorporen amabilidad, recompensas y muestren respeto. En mi opinión, es imperativo que las necesidades internas y externas de un perro se cumplan permitiéndoles que participen en lo que sienten de manera innata que es disfrutar de comportamientos e instintos normales agradables.

Fuentes y referencias:

https://banshockcollars.ca/

Why electric shock is not behavior modification https://www.sciencedirect.com/.../abs/pii/S1558787806001584

Electronic training devices: Discussion on the pros and cons of their use in dogs as a basis for the position statement of the European Society of Veterinary Clinical Ethology

https://www.sciencedirect.com/.../abs/pii/S1558787818300108

CHOKE AND PRONG COLLARS

https://positively.com/.../train.../choke-and-prong-collars/

Should Dogs Be Shocked, Choked, or Pronged?

https://www.psychologytoday.com/.../should-dogs-be...

The Safest Types of Dog Collars (and the Most Dangerous)

https://www.whole-dog-journal.com/.../the-safest-types.../




lunes, 27 de septiembre de 2021

Indefensión aprendida, un problema muy serio.

La indefensión o desesperanza aprendida es el estado psicológico que se produce cuando los acontecimientos son incontrolables; es decir, cuando no es posible controlar un hecho aunque se presenten múltiples conductas: independiente de las acciones del individuo siempre ocurrirá lo mismo. Dentro de la teoría del aprendizaje se encuentra el condicionamiento instrumental u operante, en donde los psicólogos buscan encontrar las leyes de la conducta voluntaria.  Esta área  se ocupa de las respuestas voluntarias y de las leyes que las rigen ya que operan sobre el ambiente y pueden ser modificadas por la recompensa y el castigo. Otra área de investigación es el condicionamiento clásico o pavloviano, que se ocupa de las respuestas que no son voluntarias.  En sí, en el condicionamiento clásico se dan respuestas anticipatorias o respuestas condicionadas que no controlan el estímulo incondicionado. En síntesis, lo que distingue un experimento pavloviano de un experimento instrumental es la indefensión, debido a que, en el aprendizaje instrumental el sujeto emite respuestas voluntarias que modifican ciertos resultados ambientales, mientras que en el condicionamiento clásico el sujeto se halla indefenso. La indefensión aprendida surgió de la investigación con animales al alterar las condiciones experimentales de evitación y escape.  Al colocar a un perro inexperto en una caja de vaivén e iniciar la descarga, se encuentra que  el perro comienza a correr indistintamente, hasta que eventualmente cruza la barrera y escapa de la descarga. Posteriormente, y luego de varios ensayos, el perro salta la barrera más rápidamente; en sí aprende a escapar de la descarga hasta que finalmente al comenzar la señal de descarga, el perro salta al otro lado de la caja de vaivén y evita la descarga. Al realizar una modificación a las anteriores condiciones, es decir, exponiendo a un perro que anteriormente había recibido descargas inescapables con condicionamiento clásico; se observó que,  contrariamente a lo sucedido con perros inexpertos al empezar la descarga inicialmente se movió, pero en ningún momento escapó de la descarga sino que permaneció quieto recibiendo la descarga eléctrica, se tumbo y empezó a gemir pero nunca saltó la barrera para escapar de las descargas. Después de varios ensayos, el perro nunca escapó; éste es el resultado de la indefensión aprendida.(Seligman, 1975)En la investigación de la indefensión aprendida normalmente se utiliza un diseño tríadico que permite demostrar que es un fenómeno psicológico y no un déficit fisiológico.  Este diseño tríadico utiliza 3 grupos de sujetos: uno que es expuesto a una situación que puede controlar de alguna manera; un segundo grupo expuesto a la misma situación que el anterior, solo que ninguna respuesta que haga la modificará; y por último, un tercer grupo control sin pre tratamiento.  La principal ventaja del diseño tríadico es que prueba que no es la descarga sola, sino el haber aprendido que es incontrolable, lo que produce el estado de indefensión. La indefensión se investigó posteriormente en humanos encontrando que dicho estado es reforzado y mantenido por la expectativa, definida como el grado de atribución que hay entre la respuesta y su resultado.  Esto quiere decir que la indefensión se presenta cuando el sujeto no logra evitar el hecho traumático por más que realice hasta lo imposible por salir de él, entonces el sujeto aprende que lo que haga o no, es independiente del resultado, originándose en él una expectativa que lo lleva a pensar que en las demás situaciones que se le presenten cotidianamente, él no podrá hacer nada para cambiar los resultados, y esto produce en el sujeto un debilitamiento motivacional, cognitivo y emocional que son característicos del estado de desesperanza aprendida.  La motivación se ve disminuida puesto que el incentivo para iniciar respuestas voluntarias está alterado, ya que el responder no cambiara nada, en sí no hay un incentivo y por la ausencia de ese incentivo no se producen respuestas voluntarias (Klein, 1991).

No todos los sujetos están en la misma disposición para adquirir la indefensión aprendida, ya que no todos actúan de igual forma ante situaciones incontrolables; la explicación más acertada para este fenómeno es la experiencia; es decir, que un sujeto que ha tenido experiencias anteriores, que ha podido controlar, ya sea evitándolas o escapando; está de cierta forma predispuesto a no presentar indefensión o,  a resistir de mejor manera un estado de indefensión, al igual que será más fácil pareaste sujeto abandonar un estado de indefensión al aprender más fácil y sin tantos ensayos la relación respuesta-resultado (Burón,1994).De manera contraria, un sujeto que no ha tenido experiencias traumáticas incontrolables o que ha vivido estas experiencias pero no ha salido de ellas muy fácilmente, es más propenso a caer en un estado de indefensión, depresión y quizás, llegar hasta la misma muerte; en fin, se puede concluir que la experiencia es en gran medida la causa de que se produzca o no un estado de desesperanza o indefensión aprendida. (Ver Seligman, 1975)Estudios hechos sobre la impredecibilidad como causante de ese estado emocional que es la ansiedad  encuentran que sujetos expuestos a hechos traumáticos, personas y animales entran en un estado de tensión, temor y miedo; excepto cuando hay alguna señal que de alguna manera sea predictiva de un estado de seguridad; en ausencia de dicha señal los organismos permanecen ansiosos o con miedo crónico.  En resumen, cuando un estímulo incondicionado no es predecible, es decir, cuando las situaciones aversivas son impredecibles y no hay señal de seguridad, se presenta un estado emocional que es la ansiedad.  En experimentos se han encontrado úlceras causadas por esa incontrolabilidad y por la impredecibilidad de un hecho; las formas de disminución de úlceras esta dada por la aplicación de una  señal que prediga el hecho permitiendo mayor controlabilidad, y así disminuir los estados de ansiedad (Domjan y Burkhard, 1990).Lo anterior  demuestra que cuando un  ser humano ha experimentado una situación traumática imposible de controlar, su motivación para responder a nuevas y posteriores situaciones traumáticas disminuye; inclusive, aunque el sujeto responda y logre escapar o evitar la situación, le es muy difícil aprender  que esa respuesta fue la eficaz para salir de la situación traumática.  Por último, el organismo queda perturbado, su equilibrio emocional esta alterado y se presentan respuestas asociadas a cuadros de ansiedad y depresión.



sábado, 25 de septiembre de 2021

Efecto del dolor en el comportamiento

Efecto del dolor en el comportamiento

Por Jessica Hekman
Traducción Mike Morabito
Es fácil normalizar y, por lo tanto, pasar por alto los signos de que un perro puede tener dolor, como la postura "divertida" que muestra este Pug cuando está sentado. En realidad, el perro probablemente tiene molestias en la espalda, el lúpulo y / o las rodillas que hacen que sentarse de una manera más convencional sea demasiado doloroso.
Los problemas de comportamiento como la ansiedad o la agresión se diagnostican comúnmente en perros de compañía y, como muchos dueños de perros han descubierto, pueden ser bastante difíciles de resolver por completo. Daniel Mills, FRCVS, investigador veterinario y conductista de la Universidad de Lincoln (Inglaterra), sugiere que una gran parte de los problemas de conducta se exacerban o causan por el dolor físico, y que la resolución de ese dolor puede mitigar o incluso resolver el problema conductual. Casi el 80% de los problemas de conducta en su propia práctica, dice el Dr. Mills, tienen un componente de dolor diagnosticado o sospechado.
Al Dr. Mills le apasiona crear conciencia sobre la importancia de reconocer y tratar el dolor en los casos de comportamiento, tanto es así que ha colaborado con otros investigadores y conductistas para publicar un marco para pensar sobre estos casos, junto con una serie de ejemplos de casos sus prácticas y las de otros.
Mills describe una serie de casos que comparten un tema recurrente: la consulta veterinaria inicial informa que el examen físico, el análisis de sangre y posiblemente incluso las radiografías son "irrelevantes". Sin embargo, un examen posterior con un veterinario que considera el dolor como una posible causa resulta algo sugerente: tal vez una marcha incómoda, una distribución desigual del peso que sugiere que el perro está quitando peso de una pierna, o el propietario revela bajo preguntas más puntiagudas que el perro ha sido reacio a salir a caminar recientemente. A menudo, se menciona una vieja lesión que se pensó que se resolvió. Las pruebas adicionales encuentran una causa probable de dolor, o, a veces, no. Pero de cualquier manera, una prueba de analgésicos resulta en un comportamiento normal.
El marco de trabajo de Mills divide los casos de comportamiento relacionados con el dolor en cuatro categorías:
• Comportamiento no deseado directamente causado por el dolor.
• Dolor que causa problemas conductuales secundarios además de los existentes.
• Comportamiento no deseado exacerbado por el dolor.
• Comportamientos que pueden no ser problemáticos para los propietarios, pero en realidad son signos de dolor.
Veamos cada una de estas categorías a su vez.
Comportamiento no deseado causado por el dolor . Los veterinarios están entrenados para reconocer ciertos cambios de comportamiento como indicativos de dolor, como disminuciones en la actividad normal, lamer el área afectada, cambios en la marcha, cambios de peso repetidos mientras está de pie y, lo más obvio, un estremecimiento o un grito cuando el área es tocado
Sin embargo, es menos probable que los veterinarios reconozcan algunas de las manifestaciones más inusuales de dolor, como la observación de estrellas (mirando al techo o al cielo) o trastornos compulsivos, que pueden ser indicativos de angustia gastrointestinal [GI]; pica (comer compulsivamente objetos no alimentarios), que puede estar relacionado con el dolor musculoesquelético además del vínculo gastrointestinal más obvio; hipersensibilidad al calor o al frío; mayor apego y búsqueda de atención por parte del propietario; así como los comportamientos más comúnmente considerados problemáticos, como el miedo, la ansiedad, la agresión, la protección de recursos o la destrucción de artículos del hogar cuando se los deja solos.
Los perros pequeños que gruñen y chasquean cuando anticipan ser recogidos a menudo son etiquetados como "mocosos" o "malcriados" cuando en realidad sufren de dolor espinal no diagnosticado. A menudo, el comportamiento desaparecerá o se reducirá enormemente en frecuencia e intensidad después de que el perro reciba medicamentos para el dolor.
De hecho, las diferencias entre las presentaciones de agresión pueden señalar a los veterinarios la sospecha de un componente de dolor. En los casos descritos por el Dr. Mills, los perros con agresión basada en el dolor a menudo se describen como Jekyll y Hyde, con cambios de comportamiento inesperados y repentinos. La agresión basada en el dolor parece ocurrir con mayor frecuencia cuando una persona se acerca a los perros, especialmente cuando están acostados. Es más probable que estos perros muerdan una extremidad que cualquier otra parte del cuerpo, y su agresión es más breve y más fácil de interrumpir.
Los cambios de comportamiento causados ​​por el dolor pueden ser más sutiles que la agresión directa. Los perros que se desempeñan a un alto nivel en el trabajo o los deportes pueden comenzar a mostrar un rendimiento degradado que no tiene una causa clara, pero que se resuelve cuando se identifica y aborda el dolor.
Si bien el dolor ciertamente puede evitar que un perro alcance su máximo potencial atlético, también puede tener más efectos psicológicos, como dificultar el aprendizaje. El perro puede parecer menos capaz de absorber el entrenamiento; imagínese tratando de escuchar una conferencia desafiante con un dolor de cabeza desgarrador.
Dolor que causa problemas de comportamiento secundarios además de los existentes . Los casos de comportamiento pueden ser bastante complejos y no siempre se alcanza la resolución completa. El propietario puede sentir que ha golpeado una pared y que el progreso se ha detenido; Las recaídas son comunes y frustrantes. En algunos casos, esos pasos finales pueden ser esquivos debido a un componente de dolor no reconocido.
Inicialmente, separar qué comportamientos se deben al dolor y cuáles se deben a otros factores desencadenantes puede ser casi imposible. Sin embargo, como algunos comportamientos no deseados se resuelven mediante el tratamiento de un diagnóstico de comportamiento, mientras que otros comienzan a parecer intratables, la relevancia del dolor puede revelarse.
En uno de esos casos, un Border Collie con ansiedad por separación era destructivo cuando se lo dejaba solo, cavando a través de alfombras y marcos de puertas. Si bien su ansiedad parecía mejorar con la medicación contra la ansiedad y la modificación del comportamiento, su excavación no lo hizo. El dolor en una pata trasera, redirigido a una excavación casi compulsiva con las patas delanteras, se resolvió con medicamentos, y la excavación se detuvo.
En este caso, la excavación inicialmente parecía ser parte de la ansiedad por separación del perro, y como resultado, la dificultad para resolver la excavación inicialmente se suponía que indicaba que la ansiedad no se había resuelto. De hecho, los dos problemas estaban separados.
Comportamiento no deseado exacerbado por el dolor . En casos más directos, el dolor en realidad no causa un comportamiento no deseado, sino que empeora los problemas de comportamiento existentes.
La relación entre dolor y comportamiento es bidireccional; El estrés en forma de frustración, miedo o ansiedad puede causar una perspectiva negativa que aumenta la percepción del dolor, mientras que el dolor en sí mismo puede aumentar el estrés. De hecho, la tensión de la ansiedad puede exacerbar directamente el dolor musculoesquelético. ¿Quién no ha criticado a un compañero de trabajo o cónyuge cuando se trata de un dolor de cabeza u otro dolor crónico?
Estos casos a menudo se presentan con un comportamiento que parece desproporcionado con su causa. Las respuestas de un animal pueden ser excesivamente intensas, o el perro puede generalizar más rápido y ampliamente de lo esperado.
Por ejemplo, un perro sensible al ruido puede sobresaltarse por un ruido fuerte en un lugar y luego generalizarse rápidamente para evitar un área amplia (quizás incluso millas) alrededor de la fuente original. Tal generalización excesiva puede proporcionar una pista de que hay más cosas que simplemente una asociación aprendida con el sobresalto original que resulta en sensibilidad al sonido.
Se puede lograr una reducción impresionante de la reactividad en tales casos con analgésicos regulares u otras medidas para reducir el dolor, como la fisioterapia adecuada, incluso si la raíz de la ansiedad persiste.
Comportamientos que pueden no ser problemáticos para los propietarios pero que indican dolor . Como cuidamos a los animales que no pueden verbalizarnos sus estados internos, nos corresponde estar atentos a los signos de dolor, incluso cuando esos signos no presentan un problema para nosotros.
Es fácil para nosotros normalizar un comportamiento que de hecho no es saludable, como la respiración dificultosa de un perro de cara chata, un rascado repetitivo del cuello que podría sugerir siringomielia (un quiste dentro de la médula espinal), sacudir la cabeza indicando un infección del oído, o simplemente una posición inusual para sentarse en un perro que no puede sostener sus piernas o espalda normalmente, tal vez secundario a obesidad o malformación espinal.
ABOGANDO POR SU PERRO
Los veterinarios pueden no estar alertas a estos problemas multifactoriales. De hecho, el Dr. Mills confía en que, a pesar de ser un experto en comportamiento veterinario establecido y un destacado académico en el campo, todavía lucha por convencer a algunos veterinarios (los de práctica general y también especialistas en disciplinas relevantes como la ortopedia) sobre la importancia de este tema. Presentados con un problema de comportamiento, pueden llegar a una solución de comportamiento. Si bien un veterinario puede considerar el dolor, dado un examen físico normal y otras pruebas, no puede buscar un analgésico o medidas de manejo del dolor aún más conservadoras. Abordar el dolor a menudo se ve como una vía de último recurso, cuando nada más resuelve el problema principal. Mills argumenta que el dolor debe abordarse primero, no el último.
Además, si el dolor es una posibilidad razonable pero no hay causa aparente en el examen físico o las pruebas, Mills generalmente recomienda un curso de prueba de analgésicos. Muchos casos de comportamiento documentados han mostrado mejoras significativas o incluso resolución cuando se tratan con medicamentos para el dolor.
Si el primer ensayo de analgesia no proporciona resultados, es apropiado probar otro tipo de analgésico con un mecanismo de acción diferente, en caso de que el primero no fuera adecuado para el problema particular de ese perro. Mills argumenta que el riesgo de efectos secundarios se puede minimizar y que los beneficios del uso de medicamentos para el dolor normalmente superan los riesgos, pero es importante que cualquier ensayo se realice bajo supervisión veterinaria ya que los medicamentos de venta libre para los humanos pueden ser bastante tóxicos. a los perros
TOMAR LA INICIATIVA
Si sospecha que su perro puede tener un problema de comportamiento arraigado o exacerbado por el dolor, abogue por él. Anime a su veterinario a investigar las posibles causas del dolor. Sugiera probar un curso de analgésicos y llevar un diario para informar los cambios de comportamiento.
Si su veterinario no cree que este enfoque sea apropiado en general, enfatice que el comportamiento de su perro no es normal para ella. Es posible que deba realizar parte de su propio trabajo de detective para presentar algunas posibles causas a su veterinario. El papel de Mills es de acceso abierto, por lo que puede darle una copia a su veterinario (consulte el enlace a continuación).
Si descubre que está lidiando con un caso de comportamiento relacionado con el dolor, anime a su veterinario a contactar a Mills. Su trabajo está en curso, y espera poder reunir a los especialistas en comportamiento veterinario con la comunidad veterinaria en general para impulsar el reconocimiento de la importancia de identificar y tratar el dolor en los casos de comportamiento. Él continúa recopilando historias de casos para este trabajo.
Mills señala: "Los perros trabajan increíblemente duro para adaptarse, y si no lo hacen, debemos preguntarnos por qué". Como sociedad, tenemos la suerte de tener acceso a medicamentos para el dolor increíblemente efectivos; no dude en considerar su uso bajo orientación veterinaria cuando piense que su perro podría necesitarlo.
Jessica Hekmam, DVM, Ph.D., es investigadora en el Laboratorio Karlsson en el Instituto Eli y Edythe L. Broad del MIT y Harvard, estudiando la genética del comportamiento canino. También enseña seminarios web y cursos en línea sobre genética canina. La Dra. Hekman vive con su esposo y sus dos perros, con quienes participa en agilidad y parkour canino. El 16 de abril, el Dr. Hekman presentará un seminario web sobre el uso de probióticos en perros para el cambio de comportamiento.

Que es el instinto ?

 QUE ES EL INSTINTO ?

Se puede considerar a Darwin como el primer autor que plantea la distinción entre las conductas instintivas y las inteligentes, proponiendo que las conductas instintivas aparecen en los animales, mientras que las inteligentes en los humanos. Bajo este punto de vista Thorndike da una gran relevancia a los instintos llegando a decir que toda conducta se puede explicar con algún instinto, así James y McDougall plantean la existencia de un instinto para cada conducta. Con Watson se pasa al extremo contrario, considerándose que todas las conductas son aprendidas no existiendo los instintos. Posteriormente en los años 60 se pasa a una postura menos radical, planteando la existencia tanto de instintos como de la conducta aprendida. Desde el punto de vista de la etología se considera instinto como un patrón de conducta, heredado, específico y estereotipado, que se descarga ante ciertos estímulos específicos del ambiente (instinto sexual, migración del salmón desde el lugar de su nacimiento en la fuente de corrientes hasta el mar y vuelve después del desove, hibernación, migración de las aves). Son regulaciones innatas de la conducta de una especie. Los instintos son conductas innatas, aunque se puede modificar con la experiencia (el instinto maternal), son conductas estereotipadas que se desarrollan mediante pautas fijas de acción, se desarrollan en todos los miembros de una misma especie pero pueden aparecer modificaciones debido a la experiencia (canto pájaros puede modificarse sino están en su ambiente), una vez que se desencadena la conducta instintiva hasta que finaliza, aunque desaparezca el estímulo, la conducta instintiva desencadena todas las pautas de acción. Se trata ya de conductas complejas, son importantes para la supervivencia, son saciables, siendo por tanto mucho más difíciles de provocar tras estimulaciones repetidas.



Resumen del genoma canino

 Resumen del genoma canino

¿Qué es el genoma canino?
El cuerpo de un perro contiene billones de células. La mayoría de estas células contienen un núcleo. En los perros, se pueden encontrar 38 pares de autosomas (cromosomas no sexuales) en cada núcleo, para un total de 76 cromosomas más los dos cromosomas sexuales (X e Y) para un total de 78. Durante la concepción, un perro obtiene uno copia de cada cromosoma de cada padre. Los cromosomas están hechos de ácido desoxirribonucleico (ADN), la "molécula de la vida".
El ADN está formado por pequeños componentes químicos llamados "nucleótidos" o "bases", que vienen en cuatro tipos: adenina (A), guanina (G), citosina (C) y timina (T). Todos los organismos vivos, incluidos los humanos, utilizan este código de cuatro letras. Las bases se emparejan en unidades fijas de adenina-timina (AT) y guanina-citosina (GC). Los perros tienen aproximadamente tres mil millones de pares de bases en cada celda. Los genes se definen por una secuencia única de nucleótidos que puede tener tan solo cien bases o hasta un millón. La secuencia de cada gen se llama su "código". Por ejemplo, el código de un gen puede conducir a proteínas que añaden color al tallo del cabello, el código de otro gen produce enzimas para digerir los alimentos y un tercer gen dirigirá la formación de anticuerpos que combaten las enfermedades. Para un gen dado, el código es muy preciso;
Cada uno de los 78 cromosomas contiene los códigos de cientos de genes. Los genes codifican la maquinaria necesaria para la fabricación de proteínas, que a su vez forman la estructura física del cuerpo. Las proteínas son necesarias para todos los sistemas clave del cuerpo, como el sistema nervioso o el sistema digestivo. Cada gen tiene un código específico que se transmite de padres a hijos. El término "genoma canino" se refiere a la secuencia completa del genoma del perro, incluidos todos los genes y los espacios intermedios. Los genes pueden determinar cómo se desarrollará su perro, desde el color de su pelaje hasta sus rasgos de personalidad y, en algunos casos, las enfermedades a las que será susceptible.
La secuencia siguiente es un ejemplo de una secuencia de nucleótidos: GGAAACCTGGTATA ... . También se muestran en esta página imágenes de ADN de cerca. La secuencia del genoma del perro se publicó en 2005 ( Lindblad-Toh et al. 2005)
Localización de genes mediante "mapeo de genes"
Para localizar las secuencias de nucleótidos responsables de los rasgos de interés, los investigadores tienen que peinar aproximadamente 3 mil millones de pares de bases, la longitud del genoma canino. No todo el ADN contiene genes. La mayoría de las secuencias de ADN se conocen como ADN no codificante, que puede desempeñar funciones reguladoras como activar o desactivar genes, determinar la cantidad de cada gen que se debe producir o dirigir el ARN mensajero codificado hacia dónde debe ir en la célula. Para encontrar una mutación que controle o esté asociada con un rasgo, los científicos generalmente comparan el ADN de los perros que tienen el rasgo con el de los que no lo tienen. Esto puede ser bastante sencillo cuando se estudian genes que controlan la apariencia, sin embargo, es mucho más difícil cuando se estudia la enfermedad o el comportamiento de los perros ( Spady et al. 2008 ; Parker et al. 2006 ).
Para la mayoría de las comparaciones de todo el genoma usamos un "chip SNP" canino, este es un método para leer más de 100 mil puntos en el genoma a la vez. El chip SNP de perro más reciente tiene más de 170.000 SNP (descrito en Vaysse et al.2011). Los SNP, o polimorfismos de un solo nucleótido, representan bases únicas en el genoma que con frecuencia están mutadas. La mayoría no tiene nada que ver con la enfermedad, pero sirven como señales de tráfico ("marcadores") para navegar por el genoma del perro. La asociación se determina calculando la diferencia en la frecuencia de cada marcador en los perros con la enfermedad o el rasgo frente a los perros que no tienen la enfermedad o el rasgo. Una vez que se encuentra una asociación significativa entre un SNP y un rasgo, los científicos investigan los genes y secuencias adyacentes para tratar de encontrar la variante o combinación de variantes que contribuya al rasgo de interés.
Secuenciación del genoma
Debido a las mejoras en la tecnología que han reducido el precio de la secuenciación , ahora podemos usar la secuenciación del genoma completo para encontrar mutaciones de interés. En los últimos 30 años, los científicos han logrado avances notables en la tecnología de secuenciación de genes, de modo que ahora es posible determinar la secuencia del genoma completo de un organismo en cuestión de días. La tecnología de secuenciación revela más secretos de genes caninos mucho más rápido que nunca.
La técnica llega directo al corazón del código genético; descifrar la secuencia exacta de bases con letras que componen cada gen, y las secuencias alrededor y entre los genes que ayudan en la regulación.
Aprendiendo sobre mutaciones
Una vez que los científicos han secuenciado un gen, podría pensar que su trabajo está hecho, pero no es tan simple. Ahora deben determinar si los cambios que se detectaron en el código genético realmente están cambiando la forma en que funciona el gen. No todos los perros tienen versiones idénticas del mismo gen. La variación genética ocurre cuando se cometen "errores" en los mecanismos de duplicación o reparación de la célula que causan un cambio permanente en la secuencia de nucleótidos del gen. Estas mutaciones conducen a formas variantes de un gen, llamadas alelos, que pueden cambiar la función del gen. Si estas mutaciones existen en las células germinales, pueden transmitirse a la descendencia futura. La mayoría de los genes controlan más de una función dentro del perro. A menudo, la forma en que un gen se expresa o se "enciende" para producir proteínas puede tener un efecto directo sobre el funcionamiento de otros genes. Confusamente, Si bien algunos errores en el código pueden inactivar un gen y otros pueden aumentar o agregar actividad a un gen, la mayoría de los cambios tienen pocas o ninguna consecuencia. A menudo es un rompecabezas complejo de resolver. Los científicos, siempre conscientes del hecho de que los alelos indeseables junto con los alelos buenos se transmitirán de padres a hijos, a menudo trabajan durante años para comprender la verdadera función de una proteína con el fin de mejorar la salud de los perros que están estudiando. Sin embargo, con la ayuda de la bioinformática, el enfoque estadístico para comprender amplios conjuntos de datos biológicos, tenemos acceso a muchas herramientas para desentrañar los secretos del genoma del perro. Utilizando enfoques nuevos y sofisticados, los bioinformáticos talentosos pueden comparar la secuencia del genoma de un gran número de individuos para encontrar mutaciones únicas.Proyecto Genoma Humano .
Enfermedades genéticas y genoma canino
Los investigadores han identificado más de 360 ​​trastornos genéticos que ocurren tanto en humanos como en perros, con aproximadamente el 46% de los que ocurren en solo una o pocas razas. Para la mayoría de ellos, no se ha encontrado la lesión genética subyacente.
El cáncer es una enfermedad genética, pero no todas las mutaciones que provocan cáncer son hereditarias. A lo largo de la vida, el ADN de las células del cuerpo de un perro es capaz de sufrir cambios genéticos espontáneos. A lo largo de los años, estas mutaciones genéticas pueden acumularse o pueden ocurrir en genes importantes. Si una sola célula acumula suficientes mutaciones o adquiere variación en un gen crítico, la célula puede comenzar a dividirse y crecer sin control. Entonces, la célula dejará de realizar su función designada y esto puede conducir al cáncer. Se han identificado algunos genes poderosos que pueden iniciar el proceso por sí mismos, a menudo con una simple mutación. Es posible que haya oído hablar de los genes de susceptibilidad al cáncer de mama BRCA1 y BRCA2. Caen en la última categoría. Finalmente, los factores ambientales también contribuyen al cáncer, como la exposición a la luz solar y el cáncer de piel en los seres humanos.
Un diagnóstico de cáncer generalmente ocurre cuando el crecimiento descontrolado forma masas de células llamadas tumores. Cada célula contiene una copia del gen mutado idéntica a la de la célula mutada original. Las células tumorales pueden migrar a otros órganos y comenzar a crecer allí. A esto se le llama metástasis. El objetivo de la terapia del cáncer es destruir todas las células tumorales dentro de un individuo afectado, ya que una sola célula restante puede hacer que el cáncer reaparezca. El tratamiento con radiación se usa como una "terapia local", dirigida a matar las células dentro del sitio del tumor. De manera similar, a menudo se usa cirugía para extirpar el tumor. La quimioterapia es una "terapia sistémica" que mata las células que crecen rápidamente, tanto del tumor como, con suerte, de las que han viajado a otros órganos.
Hasta la fecha, el tratamiento de la mayoría de las enfermedades se realiza de forma retrospectiva, una vez que se diagnostica la enfermedad. En los perros, esto a menudo se encuentra en una etapa avanzada, ya que no pueden decirle a alguien que no se sienten bien. Los avances en la investigación genética deberían reforzar este enfoque. De hecho, una de las posibilidades más interesantes en el estudio del cáncer radica en la capacidad de utilizar la genómica para identificar mutaciones y diagnosticar el cáncer antes de que se convierta en un problema importante. En última instancia, esperamos producir pruebas genéticas para identificar mutaciones deletéreas antes de que un perro se enferme. Finalmente, la comunidad científica espera trabajar con la comunidad de cría canina para reducir los alelos de susceptibilidad a enfermedades de las poblaciones.








Es el castigo realmente una solución ?

 ¿ES EL CASTIGO REALMENTE UNA SOLUCIÓN RÁPIDA?

Por: Nicole Wilde
Acabo de hablar por teléfono con el dueño de un perro angustiado. Su beagle de un año ha comenzado recientemente a ladrar a otros perros y personas en los paseos, y tiene la costumbre de ladrar en el patio cuando se le deja solo. Después de un poco de discusión, el hombre divulgó que el perro había estado usando un collar de choque día y noche durante las últimas dos semanas. Esta sugerencia fue cortesía del empleado de la cadena de tiendas de suministros para mascotas que le vendió el collar. El dueño bondadoso y de voz suave no se sentía cómodo impactando a su perro, y se encogía cada vez que escuchaba al beagle gritar de sorpresa y dolor. Pude convencerlo durante nuestra conversación telefónica de que se quitara el collar, y organizamos una sesión en persona para ayudarlo a abordar los problemas del perro de una manera amable y humana.
Todavía no he conocido a una persona que quiera causarle dolor a su perro. Y, sin embargo, muchos propietarios recurren a los collares de choque (también conocidos como collares electrónicos o collares electrónicos) y otros métodos de "solución rápida", como sacudidas bruscas con una cadena de estrangulamiento o collar de dientes para detener comportamientos no deseados. Algunos toman estas decisiones porque simplemente no saben qué más hacer, y se necesita una solución: ¡ayer! Otros, como la persona que me llamó, han recibido consejos de un laico bien intencionado, o incluso de un entrenador de perros o veterinario profesional que no está familiarizado con otros métodos o decide no usarlos.
Los problemas con el uso de castigos como descargas eléctricas, sacudidas, bofetadas y patadas son muchos. Primero, aunque la corrección puede parecer que resuelve instantáneamente el problema, simplemente suprime el comportamiento. Digamos que somos amigos. Nos gustamos y confiamos el uno en el otro, y disfrutamos pasar tiempo juntos. Sin embargo, tengo la costumbre de morderme las uñas, lo que te resulta increíblemente molesto; tan molesto, de hecho, que decide tomar una acción decisiva. La próxima vez que me muerda las uñas, golpe! Me abofeteas fuerte en la cara. ¡Me detiene en seco! Pero, ¿qué más logró esa solución instantánea? Por un lado, ahora estoy empezando a sospechar que no se puede confiar en ti. No estoy seguro de por qué me abofeteaste (ni siquiera sabía que me estaba mordiendo las uñas en ese momento) y, por lo que sé, puedes extender la mano y golpearme de nuevo en cualquier momento. Digamos que repites este castigo una o dos veces más. ¡Ahora definitivamente desconfío de ti! Aunque eres amable conmigo en otras ocasiones, ya no siento el mismo afecto por ti que antes, y ciertamente ya no te veo como alguien que me mantendrá a salvo si surgen problemas. Mi puerto seguro se ha convertido en un lugar impredecible y aterrador.
Dejando a un lado el aspecto emocional por un momento, examinemos si el castigo realmente resolvió el problema. Aunque la bofetada me detuvo en el momento en que estaba participando en el comportamiento no deseado, el problema de lo que hizo que me mordiera las uñas en primer lugar permanece. La existencia continua de ese problema original sin resolver aumenta la probabilidad de que continúe con el comportamiento, aunque posiblemente solo cuando usted esté ausente. Quizás subyacente a la mordedura de uñas es un caso de nervios y estrés causado por algo en mi entorno, o una falta de facilidad o familiaridad con ciertos tipos de personas o situaciones que estoy encontrando ahora. Tu bofetada elevó mis niveles de estrés. No me atreví a tomar represalias físicamente, pero mi frustración y enojo reprimidos pueden terminar descargándose con alguien que percibo como más débil. Con perros
También está el problema de la asociación. Volviendo al collar de choque, imagina que el perro ve a otro perro en la calle, ladra y recibe un choque. Debido a que los perros asocian las cosas que suceden con unos segundos de diferencia entre sí (¿recuerdan al perro de Pavlov?), El perro pronto comienza a asociar lo que está viendo en el momento del impacto —en este caso, otros perros— con la experiencia del dolor. El resultado puede ser un perro que escanea nerviosamente el entorno, temeroso del dolor que acompañará la aparición de otro perro. Ese perro pronto puede comenzar a tomar la ofensiva, arremetiendo y ladrando a otros perros, y el ciclo comienza de nuevo.
La asociación también puede suceder sin que lo sepamos. Por ejemplo, el perro que ladra en el patio cuando no hay nadie en casa puede estar ladrando a los transeúntes. Si recibe una descarga cada vez, la pareja está creando una asociación negativa con las personas, ¡un problema mayor que el problema original de los ladridos molestos!
Hay otras razones por las que no es aconsejable un castigo severo, desde un equipo que funciona peligrosamente mal hasta una sincronización inadecuada por parte del manipulador que provoca asociaciones no deseadas. La conclusión es la siguiente: no hay ninguna razón terrenal para usar métodos duros basados ​​en el castigo para solucionar problemas de conducta, cuando existen métodos suaves y positivos que funcionan.Estas técnicas funcionan igual de bien, y a menudo mejor, y no generan consecuencias emocionales o conductuales. Si cambia la emoción subyacente del perro hasta el punto de que ve a otros perros y personas como algo positivo, el comportamiento del perro cambiará y el problema realmente se resolverá. Puede que se necesite un poco más de paciencia y esfuerzo para implementar un programa de modificación de comportamiento en lugar de elegir una solución rápida, pero vale la pena. Al hacerlo, resolverá el problema real de una vez por todas, y recibirá una recompensa bastante maravillosa: la confianza y el afecto continuos de su perro.



59
Personas alcanzadas
3
Interacciones
1 vez compartido
Me gusta
Comentar
Compartir

0

El impacto de devolver una mascota al refugio despues de ser adoptado.

  Abstracto Las adopciones fallidas de animales son estresantes para muchos propietarios y pueden reducir su disposición a adoptar nuevament...