La neotenia es la persistencia de ciertas características infantiles, tanto físicas como de comportamientos en los individuos adultos.
Konrad Lorenz había observado este fenómeno y establecido cuáles eran las características físicas específicas del "cachorro", así como los rasgos que inducen al adulto a reconocer al cachorro y cuidarlo (" cuidado parental ").
Según los estudios de Lorenz, los cachorros tienen en común:
- cabeza grande / redonda;
- cara pequeña en comparación con el resto del cráneo;
- frente convexa;
- hocico corto;
- ojos grandes y redondos;
- mejillas cachetonas;
- miembros cortos y cuerpo rechoncho;
- piel suave;
- marcha torpe;
- comportamiento lúdico;
Estas características, llamadas " señales infantiles ", permiten a los animales reconocer al cachorro (también de otras especies) e inducen al adulto a hacerse cargo de los "cuidados parentales" que necesita el joven, aunque pertenezca a una especie animal muy distante del suyo .
Adaptación al medio ambiente
Neotenia puede ser importante para proporcionar un espectro más amplio de adaptabilidad ambiental que las especies ancestrales más especializadas.
Ejemplos
Un ejemplo controvertido son los perros ( Canis lupus familiaris ) que conservan algunas características de los lobos jóvenes ( Canis lupus ).
Neotenia en perros
Basándose en la investigación de Konrad Lorenz , Lorna y Raymond Coppinger (dos biólogos estadounidenses) pudieron teorizar una forma de neotenia en la especie canina.
El perro, descendiente del lobo y domesticado por el hombre hace unos 12.000 años, fue objeto de una selección artificial , realizada por el hombre con la intención de crear razas de perros cada vez más dóciles y aptas para la colaboración con el hombre en el lugar de trabajo. Durante esta selección, dirigida a la búsqueda de un perro dócil y dependiente del hombre, los sujetos nacieron cada vez más inmaduros / infantiles desde el punto de vista psíquico, por lo tanto temperamentalmente más similar al cachorro de lobo que al lobo adulto. Esta regresión de carácter vino acompañada de una regresión de las características morfológicas del adulto hacia el aspecto infantil, tanto que el perro ahora tiene características similares a las del cachorro de lobo y casi en ningún caso alcanza la madurez física y psicológica del adulto. Lobo.
Lorna y Raymond Coppinger han clasificado los distintos tipos de perro en base a cinco "estadios neoténicos", que parten de una primera etapa en la que el perro tiene todas las características del cachorro de lobo, hasta la cuarta etapa en la que el perro alcanza el grado de "madurez psíquica y física" del lobo adolescente. La quinta y última etapa representa al lobo adulto real, al que solo unos pocos perros pueden alcanzar.
1. Estadio del recién nacido
Los perros de este estadio se equiparan con lobeznos de
hasta 2 meses, que no salen de la guarida y están apegados a la madre y
hermanos de camada. Protegen la guarida, no tienen temor pero son desconfiados.
Los perros de este estadio, físicamente se caracterizan por
hocico corto, orejas pequeñas y colgantes, cráneo redondeado, cuerpo rechoncho
y un andar torpe.
En el comportamiento se trata de perros que están muy unidos
a sus dueños, ya que, en esta edad el cachorro esta unido únicamente a la
madre. Son perros que no han desarrollado todavía temor o miedo al peligro pero
son muy desconfiados y todo lo que desconoce le causa estrés por lo que suelen
reaccionar agresivamente ante estímulos extraños.
Los perros pertenecientes a este grupo son principalmente
los molosos, por ejemplo los mastines, bóxer, dogo o rottweiler.
Son perros guardianes, muy territoriales. No son perros
jerárquicos (el orden jerárquico aparece en los lobos a los tres meses) por lo
que respetan a su dueño como figura maternal pero no como jefe. Por esto, estos
perros que no han aprendido las leyes jerárquicas que son las que en la
naturaleza limitan los daños en caso de conflictos, son los más peligrosos en
caso de pelea. Sin embargo, esta clase de perros no buscan normalmente pelea y buscan
solución acudiendo al seno de su familia.
2. Estadio del juego
Equivaldría a cachorros de lobo de entre 3 o 4 meses de edad
los cuales siguen apegados a la madre pero se inician en las primeras
exploraciones apareciendo el miedo a situaciones nuevas. No tienen todavía
actitudes sexuales de marcaje del territorio. Se pasan gran parte del día
jugando entre hermanos de camada y empiezan a interactuar con otros congéneres
de la manada pero aún desconfían de los que desconocen.
Físicamente los perros en este estadio tienen las orejas más
largas, pero aún colgantes o semierguidas, su hocico es alargado y tienen el
cuerpo más ágil y proporcionado.
A nivel comportamental son perros con una energía y deseos
de jugar inagotables. Disfrutan de coger todo con la boca por lo que son muy
aficionados a traer objetos lanzados. Son muy afectuosos. Aún no han
desarrollado territorialidad y empiezan a comprender el concepto de jerarquía.
Por ejemplo los golden retriever, labrador o los bracos.
3. Estadio parador o interceptor
Correspondería a los lobeznos entre los 4 y 6 meses.
Se trata de perros que físicamente tienen las orejas
erguidas o semierguidas, el hocico alargado, patas largas y un andar ágil.
En este estadio los perros desarrollan un alto interés por
objetos que se mueven y tratan de interceptarlos o cortarles el movimiento.
Este comportamiento se denomina parada y es la preparación hacia el
comportamiento depredador por lo que son excelentes para guiar ganado con
reacciones rápidas al movimiento.
A esta edad en los lobeznos empieza a desarrollarse la
territorialidad y la jerarquización de la manada y por tanto son perros con
mucho sentido de guarda y de pastoreo. Tienen también gran capacidad de rastreo
con un gran olfato.
En este estadio tenemos a todas las razas de perros
pastores, por ejemplo el border collie o el pastor alemán.
Los animales que pertenecen a este estadio neoténico son los
más flexibles porque son casi maduros psíquicamente pero muy apegados a sus
dueños.
4. Estadio depredador
Equivaldría a los lobeznos desde los 6 meses al año.
Físicamente presentan un hocico más alargado y una fuerte musculatura.
Se trata de perros bastantes independientes, capaces de
tomar decisiones, muy cazadores. Son animales muy jerárquicos y suelen ser
retraídos con los extraños. Respetan únicamente al jefe y no a la madre por lo
que se deben de tratar con rectitud. Los perros nórdicos como el samoyedo y los
lebreles o galgos son característicos de este estadio.
5. Estadio adulto
Los lobeznos alcanzan esta etapa a partir del año de vida.
En este período su comunicación necesita ser a grandes distancias, por lo que
dejará los ladridos de cachorro para comenzar a aullar. Es en esta etapa cuando
se consolida como cazador en plenas facultades y muestra su lado más
independiente.
Físicamente los rasgos faciales perros de este estadio son
los que se parecen más a los lobos: orejas erguidas y hocico alargado.
Se trata de perros muy independientes, cazadores, unidos
solo a sus dueños más cercanos y con preferencias a vivir en jaurías. En este
estadio se encuentran, entre otros, los perros nórdicos de trineo como el Husky
siberiano.
Recuerda que no todas las razas encajan en un estadio sino
que pueden estar en intermedio por ejemplo muchos perros de caza que están
entre el segundo y el tercero ya que efectúan búsqueda en zigzag pero
desconfían poco de los extraños y son muy propensos al juego.
O casi todos los perros pastores que están en un nivel
intermedio entre el tercer y el cuarto nivel.
Bibliografia
- Louis Bolk, Il problema dell'ominazione, a cura di Rossella Bonito Oliva, DeriveApprodi, ISBN 9788888738932.
- Konrad Lorenz, L'anello di Re Salomone, traduzione di Laura Schwarz, Adelphi, 1989, ISBN 88-459-0687-6.
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